LA PEONIA
En el Odun Odi Obara, Obatalá era
el padre solitario de una familia numerosa, se ganaba la vida cosechando la
tierra. Un día, el espíritu del destino Eshu se le apareció revelándole que debía
ir por adivinación pues corría un gran peligro. Obatalá en atención al aviso de
Eshu, fue por adivinación a la casa de Orunmila, quien le recomendó que debía
hacer sacrificio con abundantes granos de peonias, un macho cabrío a Eshu, dos
gallinas a Ifa y un Asere. Obatalá cumplió con el sacrificio. Al día siguiente,
iba con sus hijos atravesando el bosque cuando en su camino se apareció el fenómeno
de la muerte, quien se encontraba decidida a quitarle la vida a Obatalá. Tras una
larga contienda, Obatalá pudo avistar una mata de Peonia, allí escondió a sus
hijos mientras se dirigía a combatir a la muerte. Después de una cruenta
disputa, la muerte dejó a un lado a Obatalá para dar con el paradero de sus
hijos, en su búsqueda desesperada no lograba ver a los hijos de Obatalá que se
encontraban asustado debajo de la mata de Peonia. Tiempo después la muerte desistió
de atacar a Obatalá y sus hijos y huyo del lugar. Así fue como la mata de Peonia
sirvió de refugio para sus hijos, por esto Obatalá la nombró como una hierba sagrada
que es muy utilizada en el culto de esta divinidad.
El encantamiento para utilizar
esta hierba es:
Wérénjéjé kìí pa
ohùn Oba Òrìsà
Traducción:
(Wérénjéjé nunca
contradice al rey de los Òrìsà)